Cuando está considerando comprar un camión, piensa en la potencia, el rendimiento y la capacidad con la que el vehículo transportará una carga específica. Sin embargo, todo podría parecer innecesario si el conductor no puede controlar el vehículo y no se siente cómodo mientras conduce. Es aquí donde el sistema de suspensión de un camión entra en juego.
En el siguiente artículo de REDECAM, compartiremos información sobre las funciones del sistema de suspensión de un camión, así como las señales que te ayudarán a saber si algo anda mal con él o no.
¿De qué se encarga el sistema de suspensión de tu camión?
Las funciones principales del sistema de suspensión incluyen:
- Maximizar el contacto entre los neumáticos y la superficie de la carretera.
- Proporcionar estabilidad del sistema de dirección y un buen manejo.
- Soportar uniformemente el peso del vehículo (incluido el bastidor, el motor y la carrocería).
- Garantizar la seguridad de la carga al absorber y amortiguar cualquier golpe.
En pocas palabras, el sistema de suspensión de tu camión trabaja arduamente para soportar una cantidad considerable de estrés en comparación con otros sistemas de tu mismo vehículo.
¿Qué conforma el sistema de suspensión?
A continuación, te hablaremos un poco más sobre algunas de las partes más importantes del sistema de suspensión y para qué sirven exactamente:
- Neumáticos
Los neumáticos y la cantidad de aire en ellos son parte fundamental del sistema de suspensión. Son la única parte del vehículo que entra en contacto con la carretera. Esto significa que son los que dirigen el camión y al mismo tiempo son responsables de detener el vehículo.
El sistema de suspensión requiere que las ruedas se muevan hacia arriba y hacia abajo para absorber el impacto de los golpes. Adicionalmente, suavizan la conducción sobre superficies duras y se adaptan a superficies ligeramente irregulares y rugosas.
- Amortiguadores y puntales
Los amortiguadores son cilindros llenos de aceite hidráulico que obligan a la suspensión a comprimirse y descomprimirse a un ritmo constante para evitar que los resortes y el vehículo reboten hacia arriba y hacia abajo.
Los conjuntos completos de un puntal o amortiguador constan de un resorte helicoidal para soportar el peso del vehículo, una carcasa para proporcionar un soporte estructural y un cartucho para controlar el movimiento de la suspensión y asegurar así que los neumáticos mantengan contacto con la carretera.
El propósito principal de los amortiguadores y puntales es controlar el movimiento de los resortes y la suspensión y asegurarse de que los neumáticos mantengan contacto con la carretera.
Además de los componentes anteriormente mencionados, el sistema de suspensión de un camión de carga consta de:
- Resortes
- Barras
- Travesaño
- Bujes
- Juntas
- Muelles
- Ejes
Los componentes del sistema de suspensión están ubicados entre el bastidor de tu camión y el asfalto. Mientras que todas las partes de este sistema estén bien instaladas y ajustadas, se podrá absorber los golpes y otras imperfecciones en la carretera, lo que permitirá que las personas y la carga viajen de manera segura y cómoda.
Asimismo, tanto los ejes delanteros y posteriores son muy importantes, ya que las ruedas delanteras deben girar y mantener una alineación constante para proporcionar un funcionamiento seguro del vehículo.
¿Cuál es la relación de este sistema con el balanceo de la carrocería?
El balanceo de la carrocería ocurre cuando la carrocería del vehículo se inclina demasiado hacia el exterior al tomar una curva. Todos los vehículos producen algún tipo de balanceo al doblar una esquina, pero si la carrocería gira demasiado, el cambio de peso puede hacer que el vehículo pierda tracción en una o más ruedas, se salga de la curva prematuramente o que el vehículo se vuelque.
Si la carrocería comienza a inclinarse demasiado al tomar una curva, el manejo se verá afectado negativamente, lo que provocará un desplazamiento de la tracción hacia un lado del vehículo más que hacia el otro. Esto hace que los neumáticos interiores pierdan tracción y posiblemente abandonen la superficie de la carretera. Las suspensiones que proporcionan un buen agarre a la carretera ayudarán, en su mayor parte, a prevenir este inconveniente.
¿Cómo saber si el sistema de suspensión está en buenas condiciones?
Cuando la conducción de tu camión es cómoda, significa que la suspensión tiene un buen aislamiento de la carretera. De igual manera, si todo está en buen estado, la suspensión seguirá moviendo las ruedas hacia arriba y hacia abajo cuando sea necesario sin sacudir excesivamente el vehículo.
¿Cómo saber si algo anda mal?
La capacidad de agarre de un vehículo en la carretera se mide por lo bien que el vehículo puede mantener una buena tracción e incluso una distribución del peso cuando intervienen diferentes fuerzas. Por ejemplo, para sentirte estable al detenerte, tu camión de carga necesita una suspensión que no permita que la parte delantera se vaya completamente hacia delante pisas el pedal del freno. Para una aceleración suave, requieres una suspensión que evite que el vehículo se vaya por completo hacia atrás cuando pisas el acelerador.
Cuando los neumáticos golpean la carrocería del vehículo al comprimirse la suspensión, significa que “estás tocando fondo”. Esto sucede cuando el vehículo no tiene suficiente suspensión para absorber la fuerza al pasar por un bache. Con el tiempo, este problema dañará la carrocería y reducirá la vida útil del sistema de suspensión de tu camión.
Se requiere mucho trabajo para cuidar el sistema de suspensión de tu camión con el fin de garantizar la calidad de conducción y mantener el manejo del vehículo, mientras que se soporta una enorme cantidad de peso.
Aun así, con tanto movimiento y fuerza dentro del sistema de suspensión, las piezas inevitablemente se desgastan o se dañan. Los ruidos son una de las primeras señales de problemas de suspensión y comúnmente acompañan a la falla de los bujes y otras conexiones. Los baches incluso pueden hacer que tu camión toque fondo hasta el punto que algún componente del sistema de suspensión se doble o rompa.
Si experimentas chirridos al pasar sobre baches o caídas, ruidos inusuales de golpes mientras conduce en carreteras irregulares o sobre baches, problemas de tracción, balanceo excesivo de la carrocería, rebote excesivo al conducir, o el manejo de su vehículo simplemente no se siente bien, lleva tu camión a un taller de mantenimiento de inmediato.