Revisar y limpiar tus neumáticos con regularidad es un trabajo importante que te ayudará a aumentar la vida útil de estos componentes y mejorar tu seguridad mientras conduces a través de la ciudad o la carretera. Además de mejorar la estética de tu camión de carga, mantener limpios tus neumáticos ofrece algunos beneficios, por lo que es una tarea que vale la pena emprender con frecuencia.
Para aprender más sobre el cuidado de los neumáticos, no te pierdas este artículo que tenemos para ti en REDECAM.
¿Por qué debes limpiar tus neumáticos?
Los neumáticos sucios pueden ser más dañinos de lo que parecen, por lo que es importante que los limpies con regularidad. Si no se cuidan, los neumáticos pueden deteriorarse a causa del polvo de los frenos, lo que puede provocar daños en los neumáticos y ruedas, y picaduras en la superficie.
Cuando las pastillas de freno están en acción, el calor y la presión pueden hacer que se desgasten, lo que genera polvo y tierra. Estos pueden adherirse a la rueda y, si no se limpian, estas partículas se oxidarán y corroerán, provocando daños irreparables.
La limpieza de los neumáticos también te brinda la oportunidad de encontrar y eliminar cualquier cuerpo extraño. Esto incluye piedras, arenilla u otros desechos, que pueden estar en la superficie del neumático. Quitar estos objetos extraños antes de que entren en la carcasa del neumático y causen daños reales podría salvarte de una situación potencialmente peligrosa o costosa.
¿Cómo limpiar sus neumáticos de forma eficaz?
La limpieza adecuada de los neumáticos de tu camión es sencilla, asequible y se puede realizar fácilmente en casa. Revisa estos consejos para conocer la forma más eficaz de lavarlos:
1. Lava tus neumáticos por separado
Al limpiar tu camión, primero debes lavar las llantas con un cubo de agua aparte. Esto te ayudará a evitar esparcir la suciedad y la mugre que acumulan los neumáticos en la pintura de tu vehículo. También debes utilizar cepillos y esponjas diferentes a los que utilizas en el resto de la carrocería.
2. Equípate
Asegúrate de tener un cepillo para neumáticos, un paño de microfibra y una esponja aparte para limpiar tus neumáticos. Para aquellos lugares de difícil acceso alrededor de las aleaciones, puedes usar un pincel suave. Puedes invertir en una solución de limpieza específica para neumáticos, ya que esto ayudará a eliminar la tierra y el polvo de los frenos y podrás limpiar con mayor facilidad.
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3. Frota tus neumáticos
Recubre tus llantas y ruedas con una solución de limpieza de llantas y déjalas reposar durante el tiempo especificado en el empaque del producto. Luego, remueve la suciedad y la mugre de los neumáticos con un cepillo especial para esta zona. Asegúrate de pasar por todas las grietas de tu neumático.
4. Enjuaga
Con agua fría limpia, debe enjuagar los neumáticos y las ruedas para garantizar que todo el producto de limpieza se elimine. Después de enjuagar, no olvides secar tus ruedas con un paño de microfibra limpio. Si no lo haces, corres el riesgo de que las ruedas se oxiden, lo que puede provocar más daños.
5. Revisa tus llantas
Mientras limpias tus neumáticos, también debes inspeccionarlos visualmente para detectar cualquier signo de daño. Debes estar consciente de encontrar los siguientes daños:
- Cortes: Algo tan pequeño como escombros en la carretera o golpear un bordillo puede provocar cortes al lado de una llanta. No importa cuán pequeño sea el corte, debes hacer que un especialista inspeccione el neumático. Esto se debe a que los cortes en los lados de la llanta pueden provocar daños graves y pueden ser extremadamente peligrosos.
- Protuberancias: Los bultos de las llantas son causados por varios factores, como conducir con llantas mal infladas, pasar por un bache o conducir con cargas pesadas. Las protuberancias en los neumáticos pueden resultar en fallas peligrosas y en muchos casos no se pueden reparar, por lo que debes reemplazarlas de inmediato.
- Grietas: Las grietas son raras, ya que un neumático generalmente se habrá desgastado antes de que tenga la posibilidad de desarrollar grietas. Sin embargo, las grietas son un signo de envejecimiento y pueden aparecer en neumáticos que se exponen a la luz solar directa o al aire salado. Las grietas indican que es hora de cambiar tus llantas.
Mientras revisas tus neumáticos, también debes medir la profundidad de la banda de rodadura y verificar que estén correctamente inflados.