Nuestros Scania de la serie G que tenemos en REDECAM hacen gala de poseer una de las cabinas más amplias entre los camiones de su segmento, además de contar con unas características muy específicas que le permiten trabajar en cualquier circunstancia por duras que sean las exigencias.
El puesto de conducción dispone de gran visibilidad, una buena ergonomía y acceso a todos los mandos sin necesidad de estiramientos.
La marca sueca presume de disponer de la cabina más amplia del segmento. Con el metro en mano pudimos comprobar cómo esto es cierto; una cabina de casi 6 m3 de espacio interior no es lo más habitual en este tipo de vehículos. La mayor cota de diferencia con respecto a otras marcas la encontramos en la profundidad de la cabina, 1,79 m; en las demás cotas también está por encima pero sin destacar claramente. También se hace remarcable el capítulo de insonorización; al ralentí estaremos por debajo de los 56 decibelios. Todo el conjunto se mostró especialmente silencioso incluso a la hora de subir las rpm al encarar pendientes extremas. Otra peculiaridad de esta cabina es su posición avanzada, que le hace perder ángulo de ataque, aunque para compensarlo el primer peldaño es flexible, situado a 34 cm del suelo. En los vehículos destinados a rebajes se hace imprescindible este tipo de escalones si queremos tener un primer apoyo a una altura razonable y que esto no suponga un riesgo de rotura.
Motor de 12 litros
Los 420 CV de su mecánica de 12 litros de cilindrada se hacen notar desde el primer momento. Los 2.100 Nm de par disponibles a partir de 1.100 rpm y hasta las 1.350 rpm dotan de gran elasticidad este vehículo, con lo que ahorraremos cambios de marcha y por tanto combustible. Este aspecto también lo agradeceremos, ya que tendremos que actuar menos sobre la palanca y por tanto el trabajo se nos hará más llevadero. Los 420 CV los tenemos disponibles a 1.900 rpm, con lo que también podemos decir que nos permitirá hacer los cambios sin necesidad de estrujar la mecánica en exceso por mucha carga que llevemos.
La caja de cambios exclusiva de Scania es diferente a lo que estamos acostumbrados si hemos trabajado con el resto de las marcas del mercado. Esto es debido a que Scania es una de las pocas marcas que monta y fabrica su propia cadena cinemática. Sus 12 velocidades, una vez nos hemos familiarizado con el sistema, resultan muy cómodas, tanto a la hora de actuar sobre la palanca como en el escalado que ofrecen. También cuenta con una marcha supercorta, que será la encargada de facilitarnos los movimientos en las situaciones más complicadas. Siguiendo con la valoración de la cadena cinemática, nos metemos en la parte más valorada de este vehículo y el motivo por el que nos puede hacer decantarnos por él. La tracción la transmiten los dos carros posteriores, con un comportamiento más que suficiente a la hora de salir de las mayores dificultades que el terreno le puso por delante. Este conjunto, sumado a la doble dirección, dota el vehículo de una posibilidad de carga de hasta las 32 toneladas, con una tara de 13.500 kg. El Scania serie G nos autorizará a transportar 18.500 kg de carga útil.